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Dale poder a tu mente con tu postura

¿Cuántas veces nos hemos visto enfrentados a situaciones estresantes o difíciles, una entrevista, una reunión de trabajo, una exposición frente a una audiencia?. Una cosa es lo que decimos y otra lo que nuestro cuerpo expresa, y este no miente.

El lenguaje corporal no verbal determina o influye en lo que los demás perciben o piensan de nosotros, por ende nos vemos enfrentados y expuestos a los juicios y prejuicios de nuestra audiencia, tanto así que, podríamos quedar excluidos de un proceso de selección porque en base al juicio que se nos hace por nuestro lenguaje corporal, podría primar la personalidad por sobre las competencias para un cargo determinado.


Lo importante es que te sientas seguro, y para conseguirlo debes entrenar tu cuerpo para las situaciones en que se requiera demostrar tu confianza frente a los demás, es por esto que la psicóloga estadounidense Amy Cuddy ha realizado un estudio en donde devela la importancia de "hacer algo hasta serlo", de manera que cada persona que necesite mejorar su seguridad frente a determinada situación, realice posturas de poder durante dos minutos, lo que disminuye el cortisol (hormona del estrés) y aumenta la testosterona (hormona de la dominación), favoreciendo los sentimientos y pensamientos positivos hacia sí mismo.

Las posturas de poder consisten en mostrar seguridad y confianza aunque no la tengas en ese momento, principalmente están relacionadas con las dimensiones que tu cuerpo ocupa en el espacio, el cual se asocia con el hecho de expandir tu cuerpo.

¿Cuáles son las posturas de poder?

Puedes verte firme, cómodo o incluso relajado, lo importante es que repitas hasta que lo seas...

¿Cuáles son las poses de sumisión?

¿Cómo podemos mejorar esto?

Al menos por unos 2 minutos antes de entrar a una reunión o charla, mantén una postura de poder, así le harás creer a tu cerebro que estás empoderado de la situación que vivirás. Algo que siempre se debe tener en cuenta durante una reunión importante o una entrevista (especialmente si es una evaluación psicológica), es evitar cruzar los brazos o las piernas ya que eso se asocia a actitudes defensivas y falta de confianza en uno mismo, lo que puede ser determinante al momento de plantear una opinión o postular a un cargo específico.


Hay que tener muy presente siempre, que nuestro cuerpo dice mucho acerca de nuestra personalidad y el estado anímico. El lenguaje corporal es un aspecto que muchas veces pasamos por alto, pero dice mas de lo que nos damos cuenta, y si aprendemos a prestar atención a lo que nos dice, es posible controlar la manera en como nos mostramos frente a los demas.


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