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Las 10 cosas que debes hacer si ya cumpliste 30



¿Se han dado cuenta que Facebook está lleno de mucha basura? A diario mis “amigos” de la red social me inundan el time line con cosas como “Averigua qué caballero del zodiaco eres”, “Cuál es el desayuno ideal según tu color de pelo”, o los ya típicos “entérate qué famosa chilena vive una enfermedad extraña”. Bien, de seguro todo esto es una de las grandes razones por las que ingreso cada vez menos a Facebook.


Pero hubo un post que me llamó mucho la atención, quizás porque me tocaba de cerca, esa fibra que inconscientemente nos tira. “Las 30 cosas que debes hacer antes de cumplir 30”, decía. “¡Mierda! (pensé) ya tengo 30, veamos qué cosas de la lista hice y cuáles me faltó hacer”.


La sorpresa: ¡los sobrevalorados 20! Según el sitio y el columnista que escribía, la década de los 20 era la única entretenida de la vida, el período de la diversión, la época de la plenitud. Haber vivido fuera del país, haber viajado solo, haber tenido sexo con más de una persona a la vez, haber probado un juguete sexual, haber carreteado 10 horas seguidas y un largo etcétera componía el análisis superfluo.


Pero ¡paremos aquí y contextualicemos! Tengo 30, soy profesional, aún me veo más que bien, y a diferencia de la década que dejé atrás, hoy puedo pagar por una mejor diversión, puedo viajar solo cuando quiero, y respecto al sexo tengo más experiencia y menos miedos, entonces ¿por qué sobrevalorar tanto a los 20?


Vamos por parte, a los veintitantos no tienes plata, y eso es una realidad, la mayor parte de los 20 se nos va estudiando, viviendo con los padres, pidiendo mesada y los más emprendedores garzoneamos los fines de semana, con lo que nos sentimos los reyes el mundo en el próximo carrete. Los treinta, en contraste, se presentan más resueltos en lo económico, claro está que quienes vivimos en la eterna clase media no podemos disponer de todo lo que quisiéramos, pero está claro también que es la época en la que puedes financiar tu vida y tus decisiones.


Haber viajado al extranjero solo. ¿a quién cresta se le ocurre una “regla” como esa? Yo lo hice, pero eso no me hace ni más ni menos cool. Viajar solo tiene un sabor inigualable, ¡pero se puede hacer a cualquier edad! Y además habiendo ya pasado los 30, aprecias la cultura extranjera, hablas de otras cosas y en definitiva un par de años más harán que tu viaje tenga mucho más sentido.


Tener sexo en un lugar público, ¡otra tontera de los de 20 que creen tenerlo y saberlo todo! No tienen idea lo que mejora el sexo pasando la barrera de los 30. Y ojo, es mentira que la energía se va.


Tener 30 involucra madurez, mayor y mejor visión de la vida, hacemos menos imbecilidades (ya las hicimos todas a los 20 y tantos), y en definitiva eres protagonista de tu vida y tus decisiones, ¡cómo va a ser mejor carretear con 2 lucas que con 20!

Por todo lo anterior les digo, Los 30 son los nuevos 20. Porque ahora puedes tomar una mejor cerveza que antes, porque ahora te vistes como quieres y no como puedes, porque los horarios de tu casa los pones tú, porque de-ci-des.


Dicho todo esto, propongo una nueva lista: Las 10 cosas que debes hacer si ya cumpliste 30:


Seducir y conquistar a alguien de 20: Si tienes 30, por solo tenerlos, te vuelves interesante para la juventud en general. Ese aire de chico resuelto que expelemos hay que aprovecharlo, ¿por qué? Solo por gusto, para decirte a ti mismo y al veinteañero que “aún la rompemos ciudadanos”.


Irte de fin de semana a Lima o Buenos Aires: Porque 2 o 3 días son el tiempo perfecto para ir a comer, bailar y sobretodo comprar a otro país, es el otro détox que deberíamos practicar cada cierto tiempo.


Comprar ropa en el extranjero: ¡y desde la comodidad de tu cama! Si ya pasaste los 30, debes comenzar a visitar sitios de ropa y accesorios de otras latitudes, porque hoy te “transas” de una forma diferente en el mercado, y lucir bien es elemental, y para ello, un traje traído directamente desde Londres, no viene nada mal.


Enfrentarte por primera vez a un quirófano: (No te asustes) No hablamos de enfermedades (espero), hablamos simplemente de apariencia y vanidad, que a los 30 es necesario empezar a dosificar. Un poco de bótox, un diseño de sonrisa, o implante capilar si es necesario es el escenario al que nos enfrentamos, no por tener 30 queremos vernos de 40, es mejor prevenir que lamentar, ¿no?


Agregara un abogado y a un doctor a tu agenda: No es que te vayas a convertir en delincuente o en paciente crónico. Pero con los 30 vienen las responsabilidades en la familia, el trabajo y la vida en general, siempre es bueno llamar a tu amigo abogado para preguntar si estás o no en lo correcto al hacer determinada cosa. Lo mismo con el doc, ¿compadre tengo X, crees que debería ir a verte? Siempre es bueno uno de confianza.


Usar la tecnología para lo que realmente es: ¡el Iphone no era solo para escuchar música! bienvenido a la década en que investigamos y sacamos el máximo provecho a todo, pues ya no quieres solo mostrar o lucir, hoy quieres aplicar y sobretodo quieres que la tecnología te ahorre tiempo y plata.


Hacerte un tatuaje (si aún no tienes): Quizás no a todos les guste, pero siento que un tatuaje podría ser una perfecta “herida de guerra” o símbolo de una etapa pasada, no te hagas un caballito de mar o un corazón en fuego, pero una frase que te motive o un símbolo que signifique algo importante para ti, podría ser de gran ayuda, como una especie de sacudida de cerebro, y sigamos…


Destinar dinero a cremas y tratamientos: Prevenir antes que lamentar, esa va a ser tu consigna de ahora en adelante, y eso aplica al sistema previsional, a tu plan de isapre, y ¡obvio! A tu rostro. Parte por un limpiador, un sérum con ácido hialurónico, un exfoliante para un par de veces a la semana, una cremita antiarrugas de día y noche, y aunque suene como un mundo entero, no es tanto, te acostumbras y es necesario, recuerda que hoy “nos transamos diferente”.


Come mejor: Los completos y las pizzas serán solo amigos ocasionales ahora, y no solo porque ahora puedes pagar un restorán más caro, sino porque a los 30 empiezas a comprender que calidad es mejor que cantidad, porque comienzas a contar calorías, porque ya no eres “guata de perro”, y porque quieres mantenerte vivo más tiempo. Cada cuerpo funciona diferente, pero todos necesitan una buena nutrición, de hecho visitar a una nutricionista al menos una vez por semestre sería ideal para que te ordene.


Corre, corre, corre: Si antes las pichangas o la genética servían para mantenerte en forma, ahora no serán suficientes. A los 30 necesitamos más horas de movimiento principalmente por salud (eso decimos cuando todo lo que nos importa es la estética), pero además porque quieres verte y sentirte bien. Si te aburren los gimnasios, invita a tu pareja, amigos o a tu perro a correr el fin de semana en tu parque o playa más cercano, tu corazón lo agradecerá.



Y a modo de bonus track agregaría lo siguiente: “Comparte”, o me refiero a compartir con amigos (cosa también muy importante dado que a los 30 tienes menos tiempo libre), me refiero a compartir lo que sabes, lo que haz aprendido en la vida. Enséñale los trucos al nuevo de la empresa, aconseja a tu hermano chico, y entrega ese dato que te hace la vida más fácil. Comparte la alegría de ya tener 30.



Sobre el Autor:

Horacio Pinto es periodista, fashionista y orgullosamente treintón. Además es Mg. En liderazgo, director de Vida Magazine y editor de Revista Sarah.

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