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Anillos para hombres: ¿Sí o no?

El anillo viene utilizándose como adorno de la mano en toda clase de personas ya desde el antiguo imperio egipcio, según lo han revelado los hallazgos realizados en sus tumbas. No parece que fuera conocido por los caldeos y asirios, pero sí por los persas, fenicios, griegos, etruscos, romanos y demás pueblos occidentales, y hasta se ha encontrado aunque en forma muy sencilla en sepulturas prehistóricas de la primera edad de los metales, el material empleado en los anillos ha sido por lo común el oro, la plata, el bronce y el hierro, sin que hayan faltado anillos de marfil, de ámbar y vidrio, en ocasiones, los fabricados con materiales menos nobles siempre se hallan recubiertos por una lámina de oro.



Pero no debe olvidarse que en la Edad Media fue muy común decorar anillos y otros objetos de orfebrería con gemas que pertenecieron a la civilización griega o romana, se ha dicho que se empleaban para ocultar la parte corrugada de los dedos, es bien conocido que se buscaba la perfección en estas culturas. En los anillos que se hicieron por los cristianos de los primeros siglos y de los que se han hallado numerosos ejemplares en las Catacumbas, se conoce su origen por los símbolos cristianos y las inscripciones que ostentan. Posteriormente, la Iglesia los adoptó para uso de los prelados. No siempre se destinaron los anillos a ser ornamento de la mano, sino que, a menudo sirvieron exclusivamente para sellar y otras veces se aprovecharon para suspenderlos en los collares o para moneda o bien como objeto simbólico, de distinción y como superstición. Ni en todos los pueblos ha sido uniforme y libre la costumbre de adornarse las personas con anillos pues mientras que las tribus indígenas los han llevado hasta en los dedos de los pies, otros pueblos se los ponían únicamente en la mano derecha o en ambas manos, ya en todos los dedos ya en el dedo medio o en el anular tan sólo.


Entre los romanos fue privativo de las clases nobles o distinguidas el uso de anillos de oro hasta que Septimio Severo, a finales del siglo II lo concedió al ejército y posteriormente, Alejandro Severo lo extendió a todo ciudadano romano, en los primeros tiempos de la república, los senadores llevaban un anillo de hierro y los embajadores otro de oro. En Venecia, creyéndose los dux ser dueños y esposos del mar, renovaban todos los años sus esponsales arrojando al Adriático el día de la Ascensión un anillo de oro. La entrega de un anillo entre los árabes equivale a una promesa de matrimonio. Los romanos llevaban el anillo en la mano izquierda, los hebreos en la derecha, los griegos en la izquierda, precisamente en el dedo que hoy llamamos anular y los galos y bretones en el dedo medio. Los soldados cartagineses llevaban un anillo por cada campaña. Fue signo de esclavitud y se aplicaba como castigo.1

Los anillos para hombres son cada vez más demandados por las tendencias actuales de joyería, aunque la mayoría de los hombres probablemente sólo usa un anillo en su vida: el anillo de matrimonio, otro porcentaje usan un anillo con significado personal: como un anillo con un sello de la familia, un anillo con algún emblema religioso o cultural.



Sólo un pequeño porcentaje de hombres se pondrá alguna vez algún tipo de anillo por estética, tratando de mejorar así su imagen, independientemente de las distintas opiniones, puedes estar seguro … sí, los hombres pueden llevar anillos si quieren. Una gran cantidad de estilos actuales de la joyería puede que no encajen con el gusto de la mayoría de los hombres, pero no hay nada inherentemente problemático sobre el objeto en sí, las dos objeciones principales de los anillos para hombres son generalmente: Qué sea muy femenino, o que sea demasiado llamativo, en cualquier caso, estas objeciones se refieren al diseño del anillo en cuestión, no al uso del mismo.



En Santiago podemos encontrar a Paulo Morales Orfebre, la cual según palabras del orfebre nace de la real necesidad de satisfacer lo que yo personalmente no podía encontrar en el mercado nacional, un anillo para mí, único. Nunca tuve la oportunidad de poder seleccionar y poder ejercer derechamente el “poder de decidir” entre dos anillos que cumplan su única función…. adornar una mano de manera simple y masculina.



Un día hace ya 6 años resolví complacer el capricho de usar mi anillo soñado, “y decidí construirlo yo mismo”….investigué el tema y seleccioné algunos maestros nacionales y extranjeros que completaban mis necesidades y decidir estudiar “orfebrería”, una palabra que no me agradaba, pero sólo porque no sabía su significado: “Arte y técnica de hacer objetos con metales”, hoy me filtran por Paulo Morales “Orfebre” y me gusta mucho.

Hice un anillo inicial con el nombre de mi cantante favorita, con el título de su primer álbum, pero a medio construirlo ya tenía otro anillo en mente, y no me di cuenta que ese fue el inicio de un proceso que hoy tiene mis productos en algunas tiendas y mostrándome hoy en esta publicación.



En cuanto a mis creaciones me he concentrado mayormente en anillos para hombres, y la necesidad de fusionar diferentes metales con la intención de aportar a la joyería masculina un sentido lúdico e interactivo basado en la idea que un anillo simple no es estático, si en vez de mirar “observas” verás que cada anillo es un mundo de dibujos y detalles hechos manualmente que los diferencia entre ellos usando herramientas, y técnicas como el Mokume Gane, ( Técnica japonesa que significa "matrimonio entre metales", se utilizaba para hacer las espadas de los samuráis, ya que imita las vetas de la madera al mezclar metales y conseguir patrones irrepetibles), así nace ésta idea de poder decorar las manos masculinas con anillos minimalistas y elegantes, que disfruto mucho fabricando siempre con música como acompañante.


Por un carril paralelo también siempre tuve en mente crear un anillo para el orgullo LGBT (Lesbian Gay Bisexual Transexual), personas con ganas de usar ese pequeño y bello arcoíris en un único y simple anillo, lo llamé True Colors, que tampoco existía en el mercado, pero ahora ya hay quien los fabrica con los colores correctos.



Como Orfebre sé que éste oficio tiene un eterno aprendizaje, es por eso que jamás he dejado de estudiar; observando siempre; que es como más me nutro e inspiro. La orfebrería es mi hobbie y lo he tratado con el respeto que merece, jamás pensé que mi hobbie y yo nos llevaríamos tan bien.


Ya saben chicos si quieres atreverse con un anillo y darle un toque personal, aca les dejamos uno de los orfebres más talentosos que hay en Santiago.






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